Nuestras madres nunca se irán, ellas estarán siempre con nosotros. Nos cuidarán y nos darán aliento para seguir adelante en todos y cada uno de los momentos de nuestras vidas. Ellas partirán físicamente de este mundo, pero sus legados de vida nunca se irán, somos nosotros sus hijos, su continuación y que más homenaje a su fructífera existencia que guardarle un lugar sagrado en nuestra memoria.
Ojalá y consigas la fortaleza que necesitas para afrontar este momento, y solo te pido que sepas aceptalo con humildad, porque como dice mi esposa "El tiempo de Dios es perfecto" y algún día todos tendremos que acudir a su llamado.
Paz y descanso eterno para su alma.
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